Logopedia

En qué consiste la logopedia: La logopedia es la disciplina sanitaria que abarca los procesos de la comunicación humana. Estos procesos se llevan a cabo en áreas cerebrales complejas, por lo que la alteración de este correcto funcionamiento da lugar a trastornos de la comunicación.
Por tanto, la logopedia es la ciencia que evalúa y trata estos trastornos.

Cuando acudir al logopeda: El logopeda es el profesional sanitario que estudia, evalúa, interviene y asesora a las personas con dificultades o trastornos del habla, la deglución, el lenguaje, la audición y la comunicación y/o a sus familiares.

El logopeda puede ejercer su actividad de forma independiente o en la integración de un equipo multidisciplinar, según las necesidades de cada caso. Su trabajo abarca la atención temprana (población infantil), población adolescente, adulta y tercera edad.

Cada caso es único, por lo que el logopeda fija con cada persona su tratamiento, en función de sus objetivos y necesidades, de forma que el trabajo de cada sesión se automatice y sirva para que pueda desenvolverse de la forma más eficaz posible en todos los contextos en los que desarrolle su vida: personal, familiar, social, escolar, laboral…

Trastornos a tratar:

• Trastornos del habla: dificultades en la articulación de fonemas (dislalia), dificultad en la producción de sonidos causada por daño cerebral (disartria), trastornos en la fluidez del habla, como la tartamudez o disfemia, etc.
• Trastornos del lenguaje: dificultades en la producción y/o comprensión del lenguaje o de su uso, retraso del lenguaje, Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), trastornos de la escritura y/o de la lectura: dislexia, disgrafía, disortografía, discalculia…, trastornos del lenguaje debidos a lesiones cerebrales, como las afasias, etc.
• Trastornos de voz: patología de las cuerdas vocales, tales como disfonía, afonía, nódulos, pólipos, Edema de Reinke, alteración de la calidad de alguna característica de la voz: timbre, tono, volumen…debido a mal uso de la voz, anomalías de la faringe, dificultades en la respiración, etc.
• Trastornos cognitivos: atención, memoria, resolución de problemas. Trastornos neurodegenerativos, demencias…
• Trastornos de la audición: pérdida de la audición, hipoacusia, dificultades en la adquisición del lenguaje tras un implante coclear…
• Trastornos de la alimentación: dificultades en la masticación, deglución, succión…
• Trastornos del desarrollo o enfermedades congénitas: retraso psicomotor, autismo, TDAH, parálisis cerebral, Síndrome de Down, trastornos generalizados del desarrollo (TGD)
• Enfermedad neurológica: lesión traumática cerebral, parálisis cerebral, ictus, demencias, enfermedad de Parkinson, ELA (esclerosis lateral amiotrófica)…

Protocolo de evaluación y tratamiento:
Tanto la evaluación como el tratamiento de cada caso son únicos y muy concretos, según las necesidades de la persona que necesite terapia logopédica. La evaluación debe recoger, en primer lugar, una entrevista que recoja todos los datos necesarios sobre el problema del paciente: anamnesis, descripción detallada del problema desde el punto de vista del paciente y/o sus familiares, etc. Posteriormente, se procederá a la evaluación propiamente dicha por parte del logopeda, en la que éste utilizará los materiales que necesite para observar y recoger todos los datos de cara al diagnóstico y a la intervención.

La duración del tratamiento no es fija, por lo que no se programarán un número concreto de sesiones, ya que depende de la evolución de cada caso.

Tipos de sesiones: las sesiones, en general, serán de carácter individual, de media hora o una hora de duración, según las necesidades del paciente.